“Los Balcones de Madrid” o “Balcóns de Madrid” o «Balcóns dos Mouros»

“Balcóns de Madrid” en Parada de Sil. Uno de los Miradores del Sil más impresionantes y reconocidos.

Los balcones de Madrid, pese a su nombre, no se encuentran en la capital de España, sino a las afueras de Parada de Sil. Un hermoso pueblecito situado en la Ribeira Sacra de 62,4 Km2 y menos de 600 habitantes.

Precisamente este pueblo, Parada de Sil acaba de recibir este 13 de enero de 2020 un premio de la Xunta de Galicia que nos gustaría mencionar. Se trata del Premio a la Dinamización Demográfica que ha conseguido gracias a dos iniciativas:

  • Rehabilitación de 5 viviendas unifamiliares para buscar el asentamiento de nuevas familias.
  • Reforma de una antigua construcción para crear un espacio de cuidado y descanso para niños menores de 10 años, en periodos vacacionales, y para niños menores de 6 años, en período escolar.

¿Cómo llegar al mirador de Los Balcones de Madrid?

Tenemos dos opciones:

  • Realizando la ruta del Embalse de San Esteban, un precioso y sinuoso recorrido por la carretera privada que une el pueblo de Os Peares con el embalse de San Esteban, para más tarde unirse a la carretera que llega a Parada de Sil. (ver post anterior)
  • Saliendo de Ourense, por la OU 536, atravesamos Esgos, Xunqueira de Espadañedo, Teimende y llegamos a Parada de Sil.

Antes de coger la carretera que nos llevará a los Balcones de Madrid, uno de los miradores del Sil más imponentes de la Ribeira Sacra, podremos contemplar uno de los más hermosos lavaderos–fuente de la zona, donde solemos hacer una parada.

Miradores del Sil en Parada de Sil

Esta estrecha y serpenteante carretera nos lleva hasta el Campo de Fútbol de Os Torgás y a unos 200 m del campo habremos llegado a nuestro destino: El mirador de Los Balcones de Madrid.

Los Balcones de Madrid – Miradores del Sil

Los Balcones de Madrid están construidos sobre unas enormes estructuras de piedras y nos separan del abismo unas barandillas de madera. 

Los Balcones de Madrid en Parada de Sil

Se trata sin duda uno de los miradores del Sil más impresionantes y desde sus 500 m de altura podremos contemplar las mejores vistas de los Cañones del Sil que conforman las laderas de Lugo y de Ourense con el río Sil encajonado entre ellas.

Los atardeceres en el mirador de “Os Balcóns de Madrid” son simplemente espectaculares. La hermosa paleta de colores, tan cambiante según la estación del año, el magnífico reflejo que nos devuelve el río Sil y que nos da la apariencia de que el curso del río se detiene en su lento discurrir… esa sensación de volvernos tan pequeños…

Realmente “Os Balcóns do Sil” son una visita obligada en tu ruta por los Cañones del Sil.

Miradores del Sil - Balcóns de Madrid

¿Qué vistas nos ofrece el mirador de “Os Balcóns de Madrid”?

Desde el frente nos observan las montañas que pertenecen a la provincia de Lugo. Y nosotros, desde Los Balcones de Madrid podemos divisar el Santuario de A Virxe de Cadeiras y, a lo lejos, la ciudad de Monforte de Lemos, capital de la Ribeira Sacra, la cual, a veces, queda oculta bajo un gran manto de niebla provocada por el río Cabe. 

El Santuario de Cadeiras fue construido en un lugar, antaño, de restos paganos. Muy cerca encontramos una serie de rocas “penedos” en forma de “cadeiras” sillas con o sin brazos. El lugar era tenido como milagroso. Los días 7, 8 y 9 de septiembre tiene lugar una gran romería. Y a pocos metros del Santuario nos topamos con el Mirador de Cadeiras.

Los Balcones de Madrid - Balcóns de Madrid

¿Por qué este mirador es conocido por el nombre de «Balcóns do Mouro»?

Cuenta la leyenda que en una roca próxima a este mirador apoyó sus patas el caballo de Santiago Apóstol para poder cruzar el río Sil, dejando sobre ésta una huella de sus pezuñas.

¿Por qué este mirador del Sil se llama “Los Balcones de Madrid”?

En la época de nuestros abuelos, la vida en los pueblos no era fácil.

Los habitantes de esta comarca vivían de los frutos que recogían de sus campos y huertas. Todos tenían gallinas, algunos oveja, unos pocos tenían cerdos y menos eran los que poseían vacas. No era extraño que tuviesen que abandonar sus hogares y emigrar en busca de una vida mejor para ellos y sus familias.

En Parada de Sil la evolución de la población fue la siguiente:

  • En el año 1900 había 3.287 habitantes.
  • Con el paso del tiempo la disminución se hizo patente, y así en 1950 había 2.912 habitantes.
  • La población siguió disminuyendo tal y como se refleja en el año 1981, en el que había 2.287 habitantes.
  • Los datos bajan hasta alcanzar en el 2004 los 788 habitantes.

Como resultado, muchos de los habitantes de Parada de Sil y sus alrededores emigraron a la capital a mediados del S.XX.

Muchos de ellos, a trabajar de “barquilleros” a las ferias y verbenas de Madrid.

¿Qué eran los “barquilleros”?

Pues se trataba de uno de los oficios más representativos de Parada de Sil, y puede que de Ourense. De hecho existe una estatua conmemorativa del escultor Xosé Campo Herrero en el centro del pueblo.

Los barquilleros llevaban a sus espaldas la “barquillera” Una cesta de mimbre en la que guardaban los riquísimos barquillos. Una especie de galleta que vendían de forma ambulante para sustentar a sus familias.

PARADA DE SIL estatua BARQUILLEIRO

Los barquilleros llevaban encima de la barquilla una ruleta en la que el cliente podía probar suerte.

Si había varios participantes el que sacaba el número más pequeño pagaba todos los barquillos. Si era uno solo, pagaba unas monedas y tenía derecho a llevarse un barquillo en cada jugada, pero si caía en la casilla del clavo perdía todo lo ganado.

Para comenzar su viaje hasta Madrid, los barquilleros y demás emigrantes de Parada de Sil debían coger el tren en la estación de San Esteban, en la orilla opuesta del Sil y para ello… debían, no sin peligro, bajar los escarpados montes para llegar hasta el barquero que les llevaría a la otra orilla.

Los familiares que estos emigrantes forzosos dejaban en sus hogares, se cercioraban desde estos miradores o “balcones” de que su padre, hijo, marido… lograba cruzar el río y contemplaban su marcha deseando una rápida vuelta.

Cuando en Arribeirados nos detenemos en este mirador del río Sil con nuestros grupos y contamos y revivimos historias del lugar… sentimos algo realmente especial.

Es un lugar imponente por sus vistas, eso es innegable. Pero la energía que desprende también es especial.

Si queréis conocer la Ribeira Sacra y visitar lugares tan impresionantes y llenos de historia como el mirador de Los Balcones de Madrid, podéis realizar con nosotros alguna de las RUTAS que ofrecemos, o configurar un viaje en grupo a la carta. No visitaréis la Ribeira Sacra. La viviréis. ¿Os animáis?

receta barquillos Parada de Sil

Por si queréis probar los barquillos que vendían los barquilleros de Parada de Sil:

Receta de los barquillos:

Ingredientes:

  • 100 g de harina
  • 100 g de azúcar glass
  • 3 claras de huevo
  • 75 g de margarina

Preparación:

Encendemos el horno y lo ponemos a 200ºC

Mezclamos la harina con el azúcar, añadimos la margarina y las claras de huevo, batimos hasta conseguir una masa homogénea

Colocamos papel de horno en la bandeja. Preparamos porciones, de una cuchara llena, y las extendemos sobre el papel. Se introduce la bandeja en el horno y se dejan unos 5 minutos.

Las sacamos y, antes de que enfríen, se enrollan dándole forma de canutillos.

2 comentarios en ““Los Balcones de Madrid” o “Balcóns de Madrid” o «Balcóns dos Mouros»”

  1. Muy interesante , soy madrileña, me ha encantado la historia. Siempre es bueno aprender, yo hubiera jurado que los barquilleros eran de Madrid, los vi desde niña. Gracias

    1. Hola, Marisa
      Muchísimas gracias por tu comentario.
      La verdad es que el oficio del «barquilleiro» es muy interesante y viene de muy atrás, del principio del cristianismo, la primera documentación sobre la elaboración de los barquillos es del S.IX y se sitúa en los monasterios.
      Con respecto a la procedencia de los barquilleros, estos podían ser originarios de cualquier parte de España.
      En la actualidad, en Madrid, solo queda un obrador artesano y es Julián Cañas, el cual elabora los barquillos de martes a viernes en el número 25 de la calle del Amparo y, junto a su hijo José Luis, salen a vender los riquísimos barquillos los fines de semana por las calles de la capital.

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