Como cada 23 de junio en Galicia celebramos la noche de San Juan, a noite de San Xoán: sus hogueras, sus hierbas, sus ritos… ¿te animas a descubrir lo que significa esta mágica noche?
En la noche del 23 al 24, una de las más cortas del año, tiene lugar esta fiesta del solsticio de verano y todos nos reunimos en torno a una hoguera.
Esta celebración, hoy en día establecida en la noche del 23 al 24 de junio, en la antigüedad se correspondía con la noche más corta del año, la cual no tiene porque coincidir con la que hoy llamamos noche de San Juan. En el hemisferio norte la noche más corta oscila y puede darse entre el 20 y el 25 de junio.
Con la llegada del cristianismo esta fiesta pagana del solsticio de verano pasó a llamarse la noche de San Juan y a celebrar el nacimiento de San Juan Bautista, dicho santo es el único del que se celebra su nacimiento, el 24 de junio, y su muerte, la cual acaeció por decapitación el 29 de agosto.
La noche de San Xoán es sin duda alguna una de las fiestas más importantes de Galicia desde el punto de vista antropológico
El Sol es el símbolo de vida y de fertilidad, por ello, desde tiempos inmemoriales en la noche del 23 al 24 se celebra el triunfo de la luz sobre las tinieblas encendiendo las hogueras en honor al dios Sol y para protegernos de los espíritus, los cuales campan esta noche a su aire.
Con el amanecer el sol baila en el cielo “no día de San Xoán baila o sol pola mañán”
Esta noche tiene un marcado carácter mágico y por ello se pueden producir curaciones milagrosas, del mismo modo que es una noche propicia para las adivinaciones y para los ritos de protección.
En esta noche las mouras se dejan ver y en las mañanas de San Xoán peinan sus cabellos dorados.
Cuentan los más ancianos del lugar que en esta noche se escuchan las campanas de las iglesias sumergidas bajo las aguas.
Los elementos de la noche de San Juan:
1.- El agua: mar, ríos y fuentes
Es uno de los elementos más importantes de la noche de San Juan. Simboliza la purificación y según la tradición, con un baño en la mar conseguirás tener buena salud todo el año.
Con el agua de San Juan se lava tanto la suciedad como todas las enfermedades, por ello acudimos a ríos y fuentes, preferentemente aquellos más próximos a santuarios y monasterios de la Ribeira Sacra, para realizar ciertos ritos como bañarnos en sus aguas para quitarnos de encima, por ejemplo, el mal de ojo.
La “flor de agua” es la capa del agua más superficial en la que se refleja el sol al amanecer y contiene poderes mágicos de belleza y salud los cuales son transmitidos a las jóvenes que lavan sus rostros en estas aguas. En el caso de las fuentes, el primer agua que brota al amanecer es el que tiene este poder.
Hay creencias que dicen que aquella persona que beba del agua que mueve siete molinos se libra de todo hechizo y que la joven que recoja la flor del agua será desposada en menos de un año.
De todos es conocido que existe un rito relacionado con la mar: a las 12:00h debemos introducirnos en el mar y saltar las 7 olas, en algunos casos 9. Con este rito podemos conseguir curarnos de todo mal, en especial de la rabia, purificarnos o bien, en el caso de las mujeres, quedarse embarazadas.
Si nos refregamos desnudos en la hierba mojada con el agua del rocío nos curamos de la peste o de las enfermedades de la piel
2.- El fuego: hogueras y cenizas
Es el elemento básico principal. En la hoguera no solo quemamos la madera, sino también los malos espíritus, nuestras penas y sinsabores.
Los días previos a la noche de San Juan los jóvenes y vecinos hacen acopio en un espacio abierto de maderas, muebles viejos… para poder preparar la hoguera de San Juan, llamadas: “cacharelas, cachadas, cachelas o lumeiradas”.
Ritos de la hoguera de San Juan:
Saltar el fuego de las “cacharelas”. Hay que saltar por encima de los rescoldos de la hoguera para conseguir tener buena salud todo el año, protegernos de los males o tener buena suerte y como rito de purificación.
Nosotros debemos saltar hasta en 3 ocasiones, en algunos pueblos se salta 7 veces, el número de la totalidad, o 9 veces, el número de la perfección (3 veces 3).
“Salto por riba do lume de San Xoán pra que non me morda nin cobra nin can.” | “Salto por riba do lume de San Xoán para que non me morda cadela nin can nin bicho vivente que ande polo chan” |
Quemar un papel en la hoguera en el que esté escrito todo aquello que deseamos dejar atrás…¡qué tiempos aquellos en los que quemábamos los apuntes de alguna odiada asignatura que no pensábamos ver nunca más!.
Quemar la ropa vieja, enseres de la casa o cualquier cosa de la que nos queremos deshacer, todo ello como ritual de purificación.
Si lo que queremos es curar un niño enfermo, lo que debemos hacer es pasar el por encima de la hoguera, rito en el que bien dos mujeres, bien un hombre llamado Xoán y una mujer llamada María, se pasan el niño diciendo estas palabras:
“Enfermo cho entrego / devólvemo san”
Una vez realizado el “paso” hay que envolver al niño en una sábana de lino nueva que nunca hubiese sido lavada.
Estas hogueras nos ayudan a calentarnos en las noches frescas que acostumbra a hacer en esta época del año, como bien dice el refrán: “ata San Xoán non te quites o gabán”.
Si queremos proteger a nuestro ganado, lo que tenemos que hacer, es que pasen por encima de las cenizas de la hoguera al día siguiente de haberla prendido y con ello lo protegeremos de los embrujos o “meigallos”.
Otra forma de proteger nuestro ganado es sacarlo de las cuadras y llevarlo a andar sobre la hierba, o bien dejar que pase toda la noche al aire libre y así, con el rocío de San Xoán, quedará protegido contra todo tipo de enfermedades por un año.
3.- La tierra: Las hierbas de San Xoán
Indicar que cada zona tiene sus propias plantas para realizar este ritual, lo único común es que se utilizan 7, pero el total de plantas que se usan en Galicia asciende a 41, entre las que encontramos: la menta, el poleo menta, la carrasca, el romeo, los pétalos de rosa, la lavanda, la zarza, la hoja de vino blanco, de higuera, de naranjo, de limonero, de nogal etc…
La noche del 23 se recogen una serie de plantas, flores, hojas e hierbas aromáticas que se dejan toda la noche, a la luz de la luna, reposando en agua. Estas hierbas de San Juan tienen propiedades tanto terapéuticas como de limpieza. Según nuestras tradiciones, el agua de estas 7 plantas, dejadas al rocío, tienen propiedades mágicas.
Preparación de las hierbas de San Juan, “facer o cacho”
El día 23 tenemos que recoger el agua de 7 fuentes en un recipiente, el cual es llamado “cacho” en este agua introduciremos las siguientes plantas: hinojo (contra el mal de ojo), el codeso (planta con la que se hacen las escobas para barrer de las casas los malos espíritus) , la hierba de San Juan (utilizada contra el demonio y muy utilizada en la medicina natural) , la hierbaluisa (usada para todo lo relacionado con el amor), la malva común (muy buena para numerosas dolencias), el romero (utilizada para la protección) y el helecho macho (según la leyenda florece esa noche), según la zona pueden variar las plantas, no así el número de ellas que tienen que ser: 7 .
Al levantarnos, en la mañana de San Juan, debemos lavarnos la cara con esa agua, con este acto vamos a prevenir enfermedades cutáneas, rejuvenecer nuestra piel y como no, ahuyentar los malos augurios por un año e incluso se pueden producir milagros.
Debemos evitar mirarnos a un espejo mientras nos lavamos, ya que si esto sucede la magia no tendrá efecto. También debemos evitar lavarnos estando orientados hacia el sol.
Una vez secas podemos esparcirlas por los campos o delante de las puertas de las cuadras, todo ello con fines protectores. En otros lugares se usan con fines curativos. También es tradición colgar un ramillete de estas plantas al lado de las ventanas o puertas para proteger la vivienda.
Hay quien lo conserva hasta la siguiente noche de San Juan para ser quemado y así eliminar todo rastro del mal que el agua limpió.
Ritos adivinatorios o mágicos
¿Quieres saber qué es lo que le depara el futuro año a tu hogar?, deja las hierbas de San Juan sobre una mesa durante la noche, si al amanecer están marchitas, nada bueno os espera; mientras que si están frescas y verdes, os espera un año de prosperidad.
Si lo que deseas es encontrar el amor de tu vida, ya sabes lo que debes hacer, colocar un par de velas rojas en tu dormitorio.
Si tienes muchos pretendientes y no sabes cual elegir, solo tienes que introducir un papel por cada uno de ellos con su nombre escrito, el que a la mañana siguiente aparezca desenrollado será tu marido.
Si quieres saber la inicial del nombre de tu futuro esposo solo tienes que colocar en una ventana la piel de una patata, a la mañana siguiente la encontrarás arrugada y dibujará la letra por la que empieza su nombre
Si quieres saber cual es la profesión de tu futuro marido, debes derramar un poco de tinta en un papel doblado e introducirlo en agua, en el caso de que no tengas tinta a mano, puedes introducir en un vaso de agua la clara de un huevo, al día siguiente verás alguno de los utensilios utilizado por tu futuro marido en el desempeño de su trabajo. También podrás adivinar el futuro, por ejemplo, si tiene forma de iglesia, habrá boda, si tiene forma de bebé, tendrás un hijo.
Si lo que quieres averiguar es el tiempo que va a venir para el año, lo que hay que hacer es colocar 12 arenas de sal sobre una tabla, las taparás cada una con una piedra y antes de salir el sol deberás ver la sal, las que estén mojadas nos indicarán los meses de lluvia y las secas serán un indicativo de que ese mes hará buen tiempo.
Noche de «meigas»
Esta noche se engloba dentro de las noches de las “meigas”, ya que, junto con la noche del 31 de diciembre, San Silvestre, las brujas se reúnen en torno a las “lareiras” para realizar en sus potes conjuros y ungüentos y decidir las plagas del año, las hay que salen a recibir el sol del amanecer en los montes o las que aprovechan el día para lavar sus cabellos en las fuentes.
Por ello esta noche los gallegos encendemos una hoguera y al grito de “brujas fuera”, bruxas fora, ahuyentamos todo tipo de mal que nos pueda llegar.
Ritos de comensalidad
Y como siempre en Galicia, como cada vez que nos reunimos, no puede faltar nuestra gastronomía… ¿qué sería de nuestras celebraciones sin la comida, la bebida, los cánticos y los bailes?
De nuestras hogueras, “cacharelas” apartamos unas brasas para con ellas asar nuestras sardinas de San Xoán, las cuales acompañamos con los cachelos, esas patatas con piel que introducimos en las brasas envueltas en papel de aluminio o con el pan, ya se sabe “polo San Xoán a sardiña molla o pan”. También asamos los chorizos o la panceta, siendo esta última el plato por excelencia de nuestra zona.
Acompañamos tan deliciosos manjares con nuestros vinos de la D.O. Ribeira Sacra y terminamos la fiesta con nuestros orujos y como no, con la queimada y así espantamos a todos los espíritus malignos y a las brujas con el conjuro. Cuando recitamos “o exconxuro” invocamos a aquellos que no están con nosotros para que nos protejan de todo lo malo.
El conjuro tiene una vida muy corta, podríamos pensar que estuvo siempre presente en nuestros ritos en torno a la queimada, pero nada más lejos de la realidad, dicho cántico nace en los años 70, pero su expansión por todo el territorio y su calado en la cultura gallega es extraordinario. Hoy en día no nos imaginamos una queimada sin el conxuro.
No podían faltar los postres típicos de San Juan: las chulas, las “filloas”, la “larpeira” (el bollo dulce o coca) de San Xoán y las “orellas de frade”
Tenemos todos los ingredientes de una noche mágica: el fuego, el agua, las hierbas, la comida, la bebida y no podíamos olvidarnos de que alrededor de las hogueras se baila y se canta al ritmo de una gaita “polo San Xoán andan coa gaita na man”.