Camino de Santiago "de Invierno"
(También conocido como "camino francés")

(Dificultad media)

El camino de invierno es una antigua variante del Camino de Santiago Francés. Desde el año 2016 es reconocido como ruta jacobea por la Xunta de Galicia.

En este contenido podrás descubrir por qué se trata de una de las rutas más populares dentro de la Ribeira Sacra ¡Y está llena de actividades por hacer! ¿Quieres descubrirlas? Sigue leyendo.

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Puedes ponerte en contacto con nosotros para darte más información acerca de cómo realizar esta ruta. 

¿Qué es el camino de Santiago de Invierno?

Con la llegada del invierno, las nevadas llegaban a cubrir los montes del Camino de Santiago Francés de Os Ancares y O Cebreiro, llegando a provocar que el recorrido quedase cerrado al paso de los peregrinos.

Los viajeros, algunos de los cuales viajaban desde el centro de Europa, tenían dos opciones: pasar el invierno en Ponferrada o seguir el curso del Sil para así evitar las nieves.

Aquellos peregrinos que optaban por seguir el recorrido que los llevaba por el Cañón del Sil, atravesaban varias poblaciones como A Rúa y Quiroga. Tras dejar atrás el curso del Sil, ascendían hasta Monforte de Lemos, donde pasaban a Chantada atravesando el río Miño. Más adelante alcanzaban el Monte Faro para finalmente lograr el objetivo ansiado: Santiago de Compostela.

¿Por qué hacer el Camino de Santiago de Invierno?

Los peregrinos tienen diversas opciones a la hora de elegir el Camino de Santiago a realizar.

El motivo por el que deberían elegir esta opción es que a lo largo de este recorrido podrán descubrir algunas de las joyas que nos ofrece la Ribeira Sacra: el románico de sus iglesias y monasterios, sus bellos paisajes, la viticultura heroica, sus pueblos, sus gentes y su etnografía.

El número de etapas que discurren por la Ribeira Sacra son cuatro. Restarían tres etapas para llegar a Santiago de Compostela, la meta deseada.

¿Por qué hacer el camino de Santiago con Arribeirados?

En Arribeirados contamos con una amplia experiencia en la organización de rutas personalizadas por la Ribeira Sacra. Cada vez más personas cuentan con nosotros para realizar el camino de Santiago por distintos motivos, algunos de ellos son:

Tranquilidad

Arribeirados os preparará el Camino adaptado a vuestras necesidades, nosotros nos encargamos de prepararos un paquete completo que incluya dónde comer, dónde dormir y traslados.

Comodidad

Os llevaremos al punto de inicio del camino en nuestro vehículo, realizando los traslados de vuestros equipajes desde el punto de partida hasta el siguiente punto de alojamiento.

Asistencia

Os serviremos de coche de apoyo en vuestro recorrido, estando disponibles para todo aquello que necesitéis.

Una experiencia más completa

Os organizaremos actividades complementarias al Camino: visitas guiadas a alguna de las joyas del románico, entradas a alguno de los museos de la zona, visita a alguno de los miradores sobre los Cañones del Sil, alguna ruta fluvial

Sin necesidad de planificar nada:

Disfrutaréis del Camino de Santiago sin mochila, sin tener que dedicarle muchísimo tiempo a su preparación, sin tener que dedicar tiempo a realizar reservas.


¡Porque Arribeirados os preparará el Camino de Santiago para ti y para los tuyos: grupo de amigos o familia!

¿Quién puede hacer el camino de Santiago de Invierno?

Tenemos que partir que no es una ruta de senderismo, es una ruta de larga distancia, los viajeros tienen que estar preparados para realizar rutas de hasta casi 35 km, algunas de las etapas presentan bastante desnivel, por lo que deben realizar una preparación física previa a la realización de Camino.

¿Cómo organizar el camino de Santiago de Invierno?

Al ser un recorrido de larga distancia y de varios días, debemos tener en cuenta varios aspectos: desde nuestra capacidad física hasta el número de días que disponemos, pasando por nuestras inquietudes y la finalidad de nuestro Camino.

El camino de Santiago no tiene porqué ajustarse a las etapas “establecidas”. Podemos personalizar nuestro camino adaptándolo a nuestras necesidades y apetencias. No tenemos que ir a la búsqueda del Camino, el Camino nos va a encontrar y ambos nos iremos descubriendo.

¿Cuándo hacer el camino de Santiago?

Cualquier momento es bueno, tanto existencialmente como estacionalmente para realizar el camino. A nosotros, personalmente, nos encanta la primavera y el otoño.

La época del invierno es un tanto complicada ya que por algunos tramos discurren pequeños arroyos los cuales dificultan el caminar por ellos, teniendo que tomar vías alternativas.

¿Dónde empieza el camino de Santiago de Invierno?

El Camino de Invierno empieza en la localidad de Ponferrada. El primer contacto con la Ribeira Sacra es en la localidad de A Rúa. A continuación podrás conocer a fondo sus distintas etapas

1ª Etapa: A Rúa – Quiroga 28 Km

Iniciamos nuestra andadura por nuestra querida Ribeira Sacra, y eso se siente con cada uno de nuestros pasos

En esta etapa, de baja dificultad, podremos disfrutar de muchas de las características de esta zona de la Ribeira Sacra: los olivos, la pizarra negra, los tonos rojizos, sus pueblos, sus leyendas y el, siempre presente, río Sil que con su oro y sus meandros nos acompañará en este bello recorrido.

Nos asombraremos ante la visión del Túnel de Montefurado, verdadera obra de ingeniería de los romanos, los cuales consideraban que todo era posible si la finalidad era el obtener oro, el preciado metal del río Sil.

Nos encontraremos con el castillo-fortaleza de Os Novaes, otrora residencia de la Orden Hospitalaria de los Caballeros de San Juan, hoy en día derruido, pero impresionante desde su atalaya.

Finalizando en Quiroga, donde podremos disfrutar de lo que nos ofrece esta localidad de apenas 3.300 habitantes: sus museos, sus tradiciones, sus murales…

A Rúa-Os Albaredos (8km)

Es una ruta por una zona asfaltada, pero sin apenas tráfico. Podremos disfrutar las vistas serpenteantes de los meandros que forma el Sil.

Al salir de A Rúa de Valdeorras (Ourense, 4700 habitantes) cogeremos la LU-933 / OU-933, conocida como la carretera vieja, la cual nos lleva hasta Monforte de Lemos.

Una vez que salimos de A Rúa y en pleno ascenso, si echamos la vista hacia atrás, contemplaremos la cola del embalse de San Martiño de 25 metros de altura y construido en 1956.

Tanto la vía del ferrocarril, que une Palencia con A Coruña, como la carretera nacional 120 recorren un sinuoso trayecto a media ladera.

Atravesamos Os Albaredos (Lugo), pequeña población de apenas 10 habitantes, dejando a mano izquierda la capilla de Santa Bárbara.

Os Albaredos – San Miguel de Montefurado (2,3km)

Bajando desde Os Albaredos atravesaremos entre olivares, nogales e higueras, más tarde recorreremos un camino de piedras de pizarra que nos lleva al arroyo de Ferreiros, el cual cruzaremos por un puente antiguo, teniendo de frente un viejo molino y el puente del ferrocarril. La vía paralela a la vía férrea nos lleva al apeadero de Montefurado.

San Miguel de Montefurado

Entramos en San Miguel de Montefurado (Lugo, 100 habitantes). En una pequeña y coqueta plaza se encuentra situada una iglesia, con el mismo nombre, barroca construida en 1759 y con un retablo rococó. Nos llama poderosamente la atención el color oxidado de su piedra “cabeleira”, producido por las impurezas metálicas de dicha piedra.

Iglesia de San Miguel de Montefurado
Restos de “ruina montium” en Montefurado

Nos perdemos por sus estrechas callejuelas con casas de color rojizo y tejados de pizarra, nos deleitamos contemplando algunos de los corredores (pasillos estrechos protegidos de las lluvias), varias casas están en completo abandono, pero no por ello pierden su encanto. En las plantas a pie de la calle se ubicaban, antiguamente, las bodegas o cuadras.

A la izquierda queda el Túnel de Montefurado en el río Sil.

En tiempos de Trajano, S. II, se decidió construir este túnel para desviar el curso del río Sil y así poder extraer el oro que se encontraba depositado en el meandro que formaba dicho río.

El túnel, que en la actualidad mide 54 m de longitud, 19 de ancho y un alto medio de 17 metros, en el año 1934 medía 120 m de longitud.

A consecuencia de una gran crecida, el 6 de noviembre de 1934 se produjo un desplome por el que el túnel sufrió un desprendimiento, en dicho desplome se destruyó el Castillo de la Pena do Corvo, del cual no hay constancia, más que por la tradición oral y por unos grabados del año 1888.

Las rocas desprendidas tapiaron el paso del río Sil, provocando que retomase su original recorrido por “As Veigas”.

En el año 1941 finalizaron las obras de reparación quedando el túnel tal y como se encuentra hoy en día.

Hoy en día las vibraciones de la N-120 junto con las crecidas amenazan la conservación de esta gran obra de la ingeniería romana.

Ya fuera de nuestra ruta se encuentra el Mirador de Anguieiros desde donde se puede contemplar el Túnel de Montefurado con el pueblo de San Miguel al fondo, otra opción es acercarnos al pueblo de Os Covallos.

Os recomendamos la lectura de A Boca do Monte de Celia Díaz Núñez, novela en la que la autora nos muestra como pudo ser la vida de aquellos hombres y mujeres utilizados como mano de obra para la construcción de tal obra de ingeniería.

San Miguel de Montefurado – Bendilló (8,2km)

Subimos hasta O Ermidón, una pequeña aldea de apenas 10 personas, la ascensión premia nuestro esfuerzo con unas preciosas vistas sobre el túnel de Montefurado y de unas pequeñas médulas, restos de extracciones romanas realizadas con la técnica del “ruina montium”.

Las vistas que contemplamos durante este trayecto son muy bellas. ¡Disfrutemos de la paz que nos transmiten!

Tras 3 Km de recorrido nos encontramos con unas antiguas viviendas que antaño fueron ventas, una fue una cantina y otra sirvió de hospedería, no solo para personas, sino también para caballería.

Abandonamos la carretera que tan buenas vistas nos ofreció y cogemos a la derecha un camino de tierra que atraviesa una vegetación propia del clima mediterráneo, con: alcornoques, riquísimos madroños, orégano, manzanilla…un placer para el olfato.

Descendemos hasta el arroyo de A Escrita. Tras un pequeño ascenso, llegamos a la Capilla de San Juan das Farrapas, con un pórtico cubierto en el que los caminantes se deshacían de sus viejos y rotos ropajes, los harapos (farrapos), los cuales eran quemados.

Al lado encontramos un antiguo molino de aceite, almazara, de más de 300 años el cual fue restaurado en el año 1993 y sigue produciendo aceite de manera artesanal por la “Fiesta del aceite de Bendilló”.

Tenemos que tener presente que Quiroga es harto conocida por su oro líquido: el aceite. El cual ya era procesado en épocas de los romanos.

Subimos hasta el lugar de Bendilló, aldea con 16 habitantes, con su iglesia parroquial, Santa María, hecha con piedra y barro y con tejado de pizarra.

Bendilló - Soldón (1,7km)

Comenzamos una fuerte bajada por un camino de tierra desde el que podemos contemplar alguno de los más bonitos meandros del río Sil.

Cruzamos la N-120 por un pasadizo y nos acercamos a la pequeña aldea de Soldón, que debe su nombre al río que baña sus tierras y que posee las típicas casas con corredores.

Nos encontramos con un área recreativa en la zona en donde desemboca el Soldón en el Sil, en verano un pequeño kiosco nos ofrecerá un refrigerio y podremos descansar a recuperar fuerzas para el resto de la ruta.

Este bello lugar es puro contraste, ¿quieres descubrir el motivo?

Soldón – Os Novaes (3,1km)

Salimos en dirección a Sequeiros, por la margen izquierda de la N-120, para tomar un desvío por una carretera local hacia la izquierda. No entramos en el pueblo, si no que cogemos a la derecha, pasando bajo un pasadizo.

El camino de tierra, en fuerte pendiente, nos lleva al castillo de Os Novaes, perteneciente a la pequeña localidad del mismo nombre.

Como llevamos comprobado, todo esfuerzo se ve recompensado y esta vez no podía ser menos, el conjunto que forman el castillo y las casas aledañas es de una belleza increíble

Castillo de Os Novaes
Castillo de Os Novaes

Como lugar de residencia de la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, conocida como la Orden de Malta, y la proximidad de la Encomienda de Quiroga nos indica lo importante que era esta ruta para dicha Orden.

Esta Orden se encargaba de la creación, desde el S. XIII, de Hospitales para la atención de los peregrinos. La Orden mantuvo sus posesiones hasta la desamortización, época en la que la construcción fue abandonada.

La torre, de planta cuadrada, es del S. X, sus gruesos muros nos indican la finalidad defensiva de dicha construcción.

El palacio, de planta en forma de trapecio, es del S. XII y se levanta sobre un castro. En su portada podemos observar la cruz de malta.

Hoy en día podemos distinguir los fosos, restos de muros, puertas y ventanas. Todo ello en el color rojo oxidado al estar construido con piedra “cabeleira”. Su visión nos retrotrae a la época medieval, podemos imaginarnos los monjes recibiendo a los peregrinos…

Leyenda de los jóvenes enamorados

Hace muchísimo tiempo vivía en el castillo una doncella de cabellos dorados, la cual era la hija del señor de Torrenovaes.

La muchacha mantenía una relación amorosa con un muchacho campesino del otro lado del río Sil. Los amantes se citaban en el pasadizo que unía ambas orillas, por debajo del río.

Un día el señor del castillo descubrió esta relación y decidió castigar a los dos jóvenes. Una noche en la que los enamorados se citaron, el dueño del castillo mandó tapiar las salidas, dejando a los amantes encerrados dentro.

Las pepitas de oro del río Sil son los cabellos dorados de la muchacha. Y, en las noches de luna llena, se escuchan los suspiros de amor de los dos amantes.

Os Novaes – Quiroga (4,7km)

Tras deleitarnos con las vistas que nos ofrece el castillo, bajamos a una pequeña plaza para coger un camino de tierra que nos llevará a un puente medieval muy alto y que salva el obstáculo del arroyo de Os Novaes.

Como venimos comprobando, todo lo que se baja se tiene que subir, por lo que iniciamos el ascenso por un sendero de cantos rodados, el viejo camino real, en el que podemos descubrir las huellas de antiguos carros. Contemplaremos el bello castillo que dejamos atrás que parece precipitarse sobre un barranco.

Una vez en lo alto, accedemos al valle de Quiroga que, futo de su microclima oceánico-mediterráneo, posee numerosos árboles frutales, olivares y viñedos.

Atravesamos los lugares de San Xulián de Arriba y Caspedro*, a mano izquierda dejamos una pequeña capilla.

La bajada nos introduce, tras atravesar el puente medieval de Ponte Pedriña, en Quiroga por la calle Real.

*En Caspedro podemos conocer una variante, el Camino Antiguo, que nos llevará hasta El Conjunto de San Salvador de O Hospital, con una iglesia prerrománica, las casas blasonadas de la Encomienda y un precioso cruceiro.

Desde Hospital, el camino nos lleva a la Capilla de A Ermida, ubicada sobre un castro, el atrio sirve de mirador natural sobre el precioso valle. En esta capilla fue hallado el Crismón de Quiroga en el S. V.

Crismón de Quiroga

Estamos hablando de una pieza circular de mármol de 120Kg y 95 cm de diámetro, con una inscripción en latín y unas letras en griego. Está considerada como una de las más antiguas representaciones cristianas de Galicia.

En la actualidad el original se encuentra en el Museo Diocesano y Catedralicio de Lugo, en la iglesia de A Ermida encontramos una réplica.

Quiroga

Esta localidad de Lugo cuenta con cerca de 3.200 habitantes y, como en casi todos los municipios de la Ribeira Sacra la media de la edad de su población es bastante alta.

Hablar de Quiroga es hablar de la Sierra do Caurel y de los ríos que conforman su red fluvial: el río Sil, como río principal, y los ríos QuirogaSoldónSelmo y Bibei, como ríos secundarios.

En Quiroga podemos encontrar desde dos museos de reciente construcción a preciosas rutas de montaña, no en vano estamos en O Caurel, pasando por unos bellísimos murales que nos muestran algunos de los aspectos más relevantes de la zona y sus ancestrales tradiciones.

Mural Cestola na Cachola (Miguel Peralta) “Lavandeiras del Sil” en el albergue municipal, ¿os suena haberlo visto en otro lugar a lo largo de nuestro camino?

Por todo ello y más, Quiroga es Municipio de interés turístico

Después de esta etapa, bien os merecéis un descanso.

En vuestras retinas quedarán las imágenes contempladas y en la memoria las historias que os fueron contando las piedras, aguas y personas que encontrasteis en vuestro camino.

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2ª Etapa: Quiroga – Monforte de Lemos 33 Km

Casa consistorial de Quiroga

Tras una noche de descanso, afrontamos esta etapa con muchísima ilusión, ya que esta etapa, con poquísimas poblaciones que cruzar, nos mostrará el camino de la introspección y del autodescubrimiento.

La soledad y la naturaleza, que nos encontraremos en esta etapa, nos permitirán descubrir porque la Ribeira Sacra es, desde tiempos milenarios, un lugar de recogimiento y meditación, donde el tiempo fluye a otro ritmo.

Estamos preparados y concienciados para realizar nuestra segunda etapa del Camino de Santiago por la Ribeira Sacra, ya que tiene una dificultad media-alta, puesto que tenemos que salvar el desnivel de subir desde el río Sil hasta la ciudad de Monforte de Lemos. En tramos alcanzaremos cimas con alturas superiores a los 500 m. sobre el nivel del mar.

En esta etapa atravesaremos las cuencas de los ríos Sil y Lor, lo que nos dejará imágenes preciosas para el recuerdo.

Finalizaremos en Monforte de Lemos, capital de la Ribeira Sacra. Donde descubriremos El Escorial Gallego, el barrio judío, la Torre del Homenaje y el conjunto arquitectónico conocido como San Vicente del Pino, entre otros atractivos. Su zona de vinos y tapas hará las delicias de nuestros paladares.

Quiroga – San Clodio (1,5km)

Salimos de Quiroga por la antigua carretera que nos lleva a Monforte de Lemos, tras cruzar el puente, llegamos a San Clodio, capital del municipio de Ribas de Sil.

Esta población, de unos 600 habitantes, tuvo muchísima importancia en la época medieval, ya que en ella confluían varios de los “caminos”, los que llegaban de Montefurado y los que provenían de Castro Caldelas. Poseía un monasterio benedictino del S.XII, del cual solo quedan restos en la iglesia parroquial de San Clodio.

Este pequeño núcleo posee una preciosa playa fluvial a orillas del río Sil que sirve para el disfrute de todos, no solo con el baño en sus aguas, sino también contemplando este bonito valle en el que abundan los cerezos y viñedos.

Playa fluvial de San Clodio

Antiguamente existía una ruta que unía San Clodio con Monforte de Lemos, siguiendo el Sil por su margen izquierda, la cual bajaba hasta A Cubela, donde se encuentra el más impresionante meandro del río Sil. En esta zona se cruzaba el río en la barca de paso de Torbeo. Hoy no existe tal barca, por lo que no podemos atravesar el río por esta zona.

San Clodio - Nocedo (2,7km)

Salimos de San Clodio por el puente viejo de hierro y continuamos por la carretera LU-933. En el trayecto nos encontramos con la población de Espandariz, de unos 20 habitantes, la cual posee una pequeña iglesia que dejamos a mano derecha en nuestro recorrido.

Camino de Nocedo hay un desvío de unos 400m. que nos lleva al pueblo abandonado de O Pontido, los últimos habitantes lo dejaron en 1982, en el podremos contemplar, si la maleza nos lo permite, cuatro molinos los cuales abastecían de harina y pan a las poblaciones circundantes.

Seguimos nuestro trayecto hasta llegar a Nocedo, este pueblo contaba con una barca de paso que unía las dos orillas del Sil (Nocedo con Rairos), la cual transportaba tanto mercancías como a ganado o a personas.

Nocedo es un pequeño núcleo de casas, algunas de las cuales, están pintadas en colores a cada cual más dispar. Callejeando pasaremos por debajo de “pasillos” que unen distintas viviendas.

Nocedo – Carballo de Lor (9,3km)

Nos despedimos de nuestro compañero de viaje, el río Sil y nos armamos de la fuerza suficiente para afrontar la subida que nos espera.

Seguimos nuestro camino, desviándonos a la derecha, por una pista forestal enmarcada por bosques de pinos.

¡Ánimo! Se nos presentan unos 7 Km. de subida, con pequeños tramos llanos. Quizás es uno de los tramos más duros de nuestro camino…pero no tenemos prisa, detengámonos lo que consideremos oportuno y disfrutemos de la soledad y de la paz que nos transmite este bosque en plena naturaleza.

Ermita de los Remedios

Tras el ascenso, llegamos hasta la Ermita de los Remedios, en este lugar, donde Jesucristo perdió las sandalias, encontramos esta pequeña capilla del S.XVII

Ante su contemplación, en un lugar tan solitario y alejado del hombre, se nos plantea cual sería el motivo que movió a las gentes a construir tal edificación en tal ubicación.

Antaño los peregrinos echaban limosnas tras el enrejado de la puerta que eran recogidas por unos guardianes que custodiaban la ermita.

Los propios del lugar dicen que, con motivo de la celebración de la romería de la Virgen, el 8 de septiembre la capilla se llenaba con numerosos fieles.

Carballo de Lor

Ahora nos toca bajar. En pleno descenso podemos contemplar al frente las tierras de O Brollón, y al fondo la cuenca del río Lor. Llegamos a Carballo de Lor, pequeño núcleo con una población de 9 habitantes. En este lugar existió un mesón, podemos contemplar los aros que servían para atar las caballerías.

Vamos caminando por un bonito paraje entre castaños, pinos y robles. Encajonado entre las rocas, discurre un pequeño arroyo.

Carballo de Lor – Barxa de Lor (1,9km)

Llegados a Barxa de Lor nos encontramos con uno de los más bellos lugares de nuestro camino: las impactantes vistas de la naturaleza en el valle contrastan con un gran puente sobre el que discurre la N-120

Puente medieval en Barxa de Lor

Para cruzar el río Lor tenemos que hacerlo por un precioso puente medieval de origen romano. El suelo, empedrado, está hecho con cantos rodados de río.

Adosado al puente se encuentran unas viejas construcciones, una de ellas debió ser en su origen una posada donde se cobraría el “portazgo”, antiguo peaje de entrada o de paso por un determinado sitio.

El puente forma parte de la vía romana que viene desde Montefurado, Os Albaredos y que llega a Belesar, pasando por Castillón. Esta vía, pese a ser secundaria fue muy transitada, en especial, como vía para el transporte del oro.

El río Lor nace en O Cebreiro y es el más importante de A Serra de O Caurel y como tal nos deja preciosas estampas en su recorrido de 54 Km. para desembocar en el Sil en Augas Mestas (“Aguas Mezcladas”), Quiroga.

En sus cristalinas y vivas aguas encontramos truchas que, fritas en manteca de cerdo (“unto de porco”) o panceta, son sumamente deliciosas.

Aprovechemos la singular belleza de este lugar para descansar y retomar fuerzas para el nuevo envite que nos espera.

Barxa de Lor – Castroncelos (4,3km)

Dejamos atrás las tierras de Quiroga y nos adentramos en las de A Pobra do Brollón.

Iniciamos el empinado ascenso hacia la iglesia barroca del S. XVIII de Santa Mariña.

Durante nuestro ascenso el río Lor queda a nuestra mano derecha, a mano izquierda tenemos la montaña cortada perpendicularmente, no es extraño que en época invernal se produzca algún desprendimiento.

Tras un recorrido de unos 200 metros llegamos a O Castro da Lama, ubicado estratégicamente en el camino, tanto con carácter defensivo como de control de acceso. En este asentamiento nunca se realizaron excavaciones arqueológicas y a día de hoy se conservan restos de muros.

A mano derecha podemos ver los restos de una explotación aurífera romana llamada O Medo, en A Lama. Esta mina muestra de la técnica del “ruina montium”, para la que se utilizaba la fuerza hidráulica de los arroyos Barxa y O Val.

Una de las antiguas galerías fue utilizada hasta su abandono como cuadra para el ganado, posteriormente se produjo un desplome tapiando el acceso al interior.

Continuamos nuestro ascenso por un camino de tierra hasta llegar a un llano conocido como “Chá de Castroncelos”, este recorrido transcurre entre prados y bosques. Seguimos de frente para entrar en el pequeño núcleo de Castroncelos.

En Castroncelos dejamos a mano derecha la casa del Mesón, casa con escudo y en la actualidad deshabitada. 

También dejamos a mano derecha la iglesia parroquial de Santiago de Castroncelos, de origen románico del que solo se conserva la torre cuadrada.

Castroncelos – A Pobra do Brollón (3,2km)

Antes de llegar al núcleo de A Pobra do Brollón, tenemos que pasar por Vilarmao, O Reguengo y A Fontela.

A Pobra do Brollón es una localidad de unos 245 habitantes, perteneciente al municipio del mismo nombre. En esta pequeña villa encontraremos la Casa Consistorial, la iglesia parroquial y algún restaurante.

Para poder seguir nuestro camino debemos cruzar el río Rubín a través de unos pasos de piedra cruzando a la otra orilla, donde se encuentra ubicado el área recreativa de Samugueiros, el cual nos invita al relax y a un baño.

A Pobra do Brollón – Cereixa (2,8km)

A la salida cogemos a mano izquierda y continuamos nuestro recorrido por paraje frondoso que se encuentra pegado al río Saá.

Pasamos por los barrios de A Lende y A Zapateira. Llegamos hasta A Ponte donde cruzaremos un pequeño puente de hormigón sobre el río Saa.

Llegamos A Cereixa de donde fue natural María Castaña, la cual en 1386, allá por los tiempos de Maricastaña, encabezó unas revueltas en contra del obispo de Lugo. Una vez apresada fue obligada a pagar una multa de mil maravedíes y ceder sus propiedades situadas en el coto de A Cereixa.

Pasamos muy cerca del Castro de San Lourenzo, este castro romano dedicado a la minería tiene una antigüedad de unos 2000 años. En el castro podemos contemplar restos de una iglesia y de un cementerio.

Paso sobre el río Rubrín en A Pobra do Brollón
A Pobra do Brollón

El municipio posee algunos hitos dignos de mención:

Cereixa - Reigada (4,5km)

A la salida cogemos a mano derecha hacia Rairos, abandonamos la carretera y cogemos un amplio camino de tierra con un gran robledal. Subimos una gran pendiente de unos 500 metros la cual nos lleva al “Alto da Serra”, límite entre los municipios de A Pobra y Monforte de Lemos. En la cumbre encontramos un punto geodésico y unas piedras, posibles restos de unas torretas vigías, desde las que se controlaba el camino de acceso al condado de Lemos.

Durante el descenso transitamos entre un bosque repoblado de pinos. A lo largo de este camino vislumbramos la Torre del Homenaje y el Monasterio de San Vicente del Pino.

Cruzamos el canal de regadío del valle de Lemos, obra de ingeniería de los años 60. Llegamos a la Reigada, dejando a mano derecha el castro de O Cornado.

Reigada – Monforte de Lemos (2,8km)

Ya saliendo de la Reigada nos encontramos con un puente sobre el Rioseco, el cual no cruzaremos, giramos a la derecha y atravesando unos prados y el canal de regadío, llegando al lugar de “las siete fuentes”, cruzamos un puente de hormigón y llegamos al barrio de Rioseco.

Entramos en el barrio de As Cruces, donde era costumbre santiguarse, bien cuando se salía de Monforte de Lemos cara a Castilla, bien al entrar en la ciudad. Este barrio, uno de los más antiguos de extramuros, conserva los restos de un antiguo mesón.

Una vez llegados a las vías del ferrocarril, el camino es cortado por estas. El antiguo camino seguía de frente, subía el Monte del Pino y entraba en la villa fortificada por la Puerta Nueva.

Hoy en día, se coge a la izquierda y se sigue paralelo a la vía del tren y a unos 100 metros se gira a la derecha y tras cruzar dos pasos a nivel llegamos al centro de la ciudad recorriendo la calle Roberto Baamonde.

Finalizamos nuestra segunda etapa por tierras de la Ribeira Sacra en la espléndida ciudad de Monforte de Lemos, capital del municipio, del condado y de toda la Ribeira Sacra. Sus monumentos, sus callejuelas, sus paseos por el malecón, sus calles de tapas y vinos…toda ella nos invita al disfrute…Monforte de Lemos bien vale un día completo para poder conocerla.

Colegio de Nuestra Señora la Antigua – Colegio de los Escolapios – Colegio de la Compañía

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3ª Etapa: Monforte de Lemos - Chantada 31,6 Km

Después de una gran noche en tierras de Lemos. Nos levantamos ansiando descubrir lo que la nueva etapa nos depara: contemplaremos varias de las joyas del románico rural, los viñedos de la llamada “viticultura heroica”, sus bodegas, los reflejos sobre el Miño y pisaremos las piedras de una antigua calzada romana.

Esta etapa del Camino de Santiago por la Ribeira Sacra, tiene una dificultad media, aunque nos encontraremos con un tramo de 2,5 Km. con un gran desnivel, pero con unas maravillosas vistas.

Cual si se tratara del juego de la Oca pasaremos por varios puentes: saldremos del puente medieval de Monforte de Lemos, de posible origen romano, para seguir por la antigua calzada romana que nos lleva por los Codos de Belesar y atraviesa el Miño por donde antiguamente había un puente romano.

Monforte de Lemos – A Corga (A Vide) (2,1km)

Salimos de Monforte de Lemos en dirección al Campo de San Antonio. A la derecha queda el Convento de las Madres Clarisas con su cruceiro.

En la plaza del Campo de San Antonio se encuentra la Casa Consistorial, edificio que estuvo destinado a la educación siendo Grupo Escolar de Enseñanza General Básica, con un cruceiro.

Recorreremos una de las más antiguas calles de Monforte de Lemos, la calle Abeledos, con casas bajas de hasta dos plantas con corredores.

A la salida de Monforte de Lemos cogemos la carretera que va en dirección A Vide, la LU-P-3204. Cruzaremos un pequeño puente que cruza el arroyo Cinsa, afluente del río Cabe.

A Vide - Moreda (3,6km)

Al salir de A Vide seguimos por la carretera, ya que el camino original está casi siempre anegado, tal y como indica el nombre por el que transcurre: A Lagoa.

Atravesamos los barrios de Campos y Pacios para llegar hasta O Regueiro, después de salvar un pequeño regato O Carboeiro.

A la derecha queda el castro de Moreda.

Una vez en Moreda encontramos la iglesia de origen románico de San Salvador de Moreda. De su pasado románico solo se conserva un fragmento del muro de la nave del lado derecho con su puerta de arco semicircular. Esta iglesia perteneció a la encomienda de Quiroga de la Orden de San Juan de Jerusalén para ser más tarde apropiada por los Condes de Lemos.

Moreda – A Broza (1,3km)

Siguiendo por la carretera LU-P- 3204 iniciamos un ascenso hasta A Broza, núcleo de unos 34 habitantes, pasando por un puente sobre el corredor desde el que podemos contemplar el valle de Lemos y la ciudad de Monforte con su Torre y el monasterio de San Vicente del Pino.

A Broza – Piñeiro (2,8km)

Siguiendo por la carretera LU-P- 3204 llegamos a un cruce, el cual cruzaremos para seguir de frente.

Atrás dejamos el municipio de Monforte de Lemos y entramos en el de Pantón, tal y como nos indican unos carteles, los cuales están casi ilegibles.

Pazo de O Reguengo

Un precioso recorrido entre negrillos (olmos comunes) nos lleva al Pazo de O Reguengo. Este pazo situado en San Vicente de Castillón (Pantón) es una construcción del S. XVIII, parece que su origen puede ser del año 1426, año en el que está datada la capilla. Destacan su escalinata y la torre medieval. No es visitable.

Seguimos la carretera acompañados por el muro del pazo para girar a la izquierda en dirección a la población de San Lorenzo. Según vamos avanzando podemos contemplar el pazo, con su torre, y los atributos típicos como pazo: la capilla, el palomar y el ciprés.

Tras salir de San Lorenzo nos dirigimos hacia Castrotañe, un pequeño grupo de casas que cuenta con unos 3 habitantes, cogemos hacia la derecha por un camino de piedras, resto de una calzada romana, que se encuentra encajonado entre muras de piedra y por un bosque. El camino es precioso, pero, en invierno, es casi imposible realizarlo por el agua que lo inunda todo, en algunos tramos tenemos que salirnos a prados aledaños para salvar los lamazales.

Llegamos a Piñeiro con su pequeña plazoleta con lavadero, fuente y abrevadero.

A la izquierda queda el castro de Castillón en donde se cruzaban dos vías romanas: la que unía Castro Dactonium (Monforte de Lemos) con Belesar y Lugo con Braga, dicha circunstancia aparece documentada a partir del año 791. Y donde se encontraron importantes restos del asentamiento de un campamento romano.

Piñeiro – Camiño Grande (5,9km)

Desde Piñeiro recomendamos seguir por la carretera LU-P- 4112, pasaremos por una casa de turismo rural hasta llegar al siguiente mojón. Ya que el camino de invierno, por lo menos en invierno es impracticable.

Subida a Outeiriño

Cuando la situación del camino nos lo permite, seguiremos de frente por un camino de tierra, el cual nos llevará a Outeriño, cruzamos la carretera y seguimos de frente hacia Virís, a partir de este lugar el camino con muros de piedra y con robles es mucho más amplio.

Camino a Virís

El camino se hace más estrecho, llegamos a una zona de monte bajo y descendemos hacia un regato. Tras un pequeño ascenso llegamos a Camiño Grande, en tierras de O Saviñao a la izquierda dejamos el pueblo de Galegos.

Camiño Grande – Fontela (2,1km)

Salimos a la carretera LU-P- 4112, pasaremos por el núcleo de A Barxa. A pocos metros nos cruzamos con la carretera que une Ferreira de Pantón con Escairón. Seguimos de frente en dirección a Diomondi por la LU-P- 5817.

Llegamos a Rendal, según consta documentado (1262) este tramo era conocido como “el camino viejo de Monforte de Lemos a Chantada”. A pocos metros nos encontramos con el núcleo de casas de Fontela, nos encontramos en la parroquia de San Lorenzo de Fión.

Tres maravillas que no nos deberíamos perder

Llegados a este punto del Camino de Santiago de Invierno, consideramos que no deberíamos seguir nuestro camino sin visitar estos tres hitos de la Ribeira Sacra.

Mirador Cabo do Mundo

Imagen icónica, donde las haya, de la Ribeira Sacra. Este precioso meandro del río Miño es de una belleza tan placentera que os encantará.

Ecomuseo de Arxeriz

¿Queréis tener una imagen de cómo se vivía en la Ribeira Sacra a principios del S. XX? En este museo etnográfico descubriréis desde un castro hasta una plantación de todas las variedades de uvas de la D.O. Ribeira Sacra, pasando por la sala de las barcas o por la sala dedicada a las labores de la viticultura heroica…

San Martín de A Cova

Preciosa iglesia románica de la cual se tiene constancia desde 1262. Está ubicada en un paraje de ensueño con el Cabo de Mundo al frente.

Fontela – O Cerdeiro (3,1km)

Continuamos por la LU-P- 5817. En continuo, pero suave, descenso pasamos por pequeños núcleos: Rosende, Vilaravides, Vilatiñosa, Sobradelo, Mourelos y O Cerdeiro. En este último encontramos un “peto de ánimas” en el cual los peregrinos depositaban limosnas para librar a sus difuntos del purgatorio

Carretera hacia o Cerdeiro
Peto das ánimas

Cirdeiro – Iglesia de San Paio de Diomondi (3,6km)

Continuamos por la LU-P- 5817 hasta A Vendanova, desde la que podemos contemplar la Villa de Chantada.

Seguimos descendiendo y pasamos por O Outeiro y por Montecelo, en este último núcleo, en medio de un Souto, encontramos un cruceiro que nos indica el Camino Real, el cual posee una gran piedra a modo de meseta para colocar, bien el Santo en las procesiones, bien los ataúdes durante la marcha fúnebre.

Dejamos la entrada al camino de Santiago, a mano derecha y nos dirigimos de frente al monasterio de San Paio de Diomondi.

La iglesia es un ejemplo de románico compostelano. Consta de una nave única dividida en cinco partes, separadas por columnas adosadas. La fachada principal posee unos arcos ciegos y la puerta principal la componen cuatro arquivoltas sobre fustes de mármol. Podemos leer una inscripción en el dintel que nos indica que se colocó en el año 1170.

En sus inicios fue un monasterio dúplice en el cual habitaron tanto monjas como frailes, según podemos leer en documentos de los años 954 en los que se nos indican las donaciones otorgadas a dicho monasterio. Estuvo vinculado a la casa episcopal de Lugo, siendo sus dependencias utilizadas como casa de residencia de verano.

Declarado monumento nacional en el año 1931. En la actualidad se está preparando para habilitarlo como albergue.

Iglesia de San Paio de Diomondi – Belesar pueblo (2,4km)

A la altura de una marquesina próxima la iglesia encontramos un mojón que nos indica que estamos a 100 Km de Santiago de Compostela. A mano hay unas anotaciones que dicen que son 108 los Km. que nos faltan.

Apretad bien los cordones de vuestras botas y preparaos para bajar por esta inolvidable y mágica senda, conocida como Los codos de Belesar. Sentid la paz y el sosiego que transmite este recorrido y si en alguno de sus rincones os encontráis con un druida, que no os extrañe.

Sobre esta senda podéis leer más en nuestro blog

Vista de Belesar desde el puente

Parémonos a disfrutar de los reflejos del río Miño y a contemplar el bello pueblo de Belesar, 34 habitantes, con sus viñedos, sus bodegas de refugio*, sus cisnes…

*Bodegas de refugio, son pequeñas construcciones de planta baja que se utilizaban para guardar los aperos para el cultivo del vino, también servían para dar cobijo a los propietarios en los largos días de trabajo lejos de sus hogares. Se podía realizar fuego en el suelo para calentarse o cocinar. La puerta estaba protegida por una parra para protegerse del sol. Estas construcciones son propias de la zona vitícola de Chantada.

Cruzamos el nuevo puente de Belesar, el cual se asienta sobre el puente romano. ¿Os acordáis del Juego de la Oca? Pasamos del puente de Monforte de Lemos al puente de Belesar. Ambos puentes eran de peaje ya que eran considerados como obras pías, ya que gracias a su construcción se evitaba la muerte de aquellos que atravesaban el río para llegar a la otra orilla.

Tras recuperar energía, nos preparamos para una empinada senda, porque todo lo que bajamos por una ladera lo tenemos que subir por la de enfrente.

Belesar pueblo – San Pedro de Líncora (2,4km)

Una vez cruzado el puente de Belesar, nos adentramos en tierras de Chantada.

Nos encontramos con un panel explicativo del Camino de Invierno al lado del cual se inicia una cuesta por la calzada romana, conocida como los “Codos de Belesar”. La pendiente es muy dura, pero tiene premio, con cada parada que hacemos para recuperar fuelle, podemos contemplar unas maravillosas vistas sobre el pueblo de Belesar, el río Miño y los bancales, socalcos o muras de viñedos.

Vista de Belesar desde la zona chantadina.

Salimos a la carretera y realizamos un pequeño recorrido por ella, por el lugar de A Ermida, pasamos por la bodega “Vía Romana”, la “Heroica” de la obra de Dolores Redondo “Todo esto te daré”. En esta bodega podremos deleitarnos con el vino de la D.O. Ribeira Sacra.

Abandonamos la carretera para bajar por un camino de tierra que nos lleva a un molino con un arroyo, el cual podemos salvar utilizando unos pasos de piedras… a no ser que lleve tal cantidad de agua que tengamos que deshacer el camino y retomar la carretera, el lugar se conoce como A Ponte da Ermida.

Una vez pasados los núcleos de Vilanova, Os Queixeiros e Alemparte. Dejaremos la carretera para coger un camino que nos lleva a Rubiás, el cual discurre entre robles centenarios. Este tramo de durísima pendiente, lo conforman unas piedras, restos de la antigua calzada romana.

Tramo de la antigua calzada romana que nos lleva a Rubiás

Llegamos al alto de San Pedro de Líncora, pequeña población de apenas 75 habitantes, desde la que divisamos la villa de Chantada.

Empezamos a ver la planicie y grandes pastos, alimento de la producción ganadera de vacuno.

Iglesia de San Pedro de Líncora

San Pedro de Líncora – Chantada (2,3km)

El camino transcurre por la carretera que une Líncora con Chantada.

Pasamos al lado de la iglesia románica de San Salvador de Asma, conocida como el Convento, destacar su claustro de principios del S. XVI y el artesonado del interior.

Entramos en Chantada, el corazón de Galicia, por el barrio de A Ponte, cruzamos un pequeño puente documentado desde 1290 y que salva el río Asma y nos adentramos en el centro de Chantada por calles empedradas y con casas blasonadas con preciosos soportales.

Hablar de Chantada es hablar de románico, de su casco antiguo y del “Entroido Ribeirao” (el carnaval de Santiago de Arriba).

El Entroido Ribeirao es uno de los carnavales gallegos en los que se mantienen las tradiciones más antiguas.

¿Te gustaría tener más información sobre esta ruta?

Puedes ponerte en contacto con nosotros para darte más información acerca de cómo realizar esta ruta. 

4ª Etapa: Chantada - Rodeiro 25,3 Km

Después de haber disfrutado de la villa de Chantada. Nos levantamos esperando poder alcanzar la cima de este Camino de Invierno: la ermita de Nuestra Señora de O Faro.

Esta ermita está situada en un lugar venerado de tiempo atrás, cantado por el trovador Xoán de Requeixo en el S. XIII, y al que peregrinan muchas personas por la fe que tienen en esta Virgen milagrosa, llamada “La Madre”.

La ermita se encuentra ubicada en un espacio que forma parte de la Red Natura 2000.

Con su altitud de 1.100 metros es el punto geográfico que separa las provincias de Lugo y Pontevedra y desde su cima se pueden contemplar las cuatro provincias que componen Galicia.

Pese a lo bien situado que se encuentra este punto, nunca fue habitado y ello es debido a los fuertes vientos que soplan en el lugar. Tal y como atestiguan los molinos eólicos que encontramos en la cima del monte.

Esta última etapa del Camino de Santiago por la Ribeira Sacra, tiene una dificultad media-alta, el tramo más duro es el que salva la distancia entre Penasillás y la Ermita.

Chantada – Centulle (1,6km)

Salimos de Chantada desde la plaza de Santa Ana, cogiendo la calle Uxío Novoneyra, que nos lleva a Antas de Ulla, LU-P-1809.

A unos 400 metros de la villa chantadina, cogemos a la izquierda y entramos en la parroquia de San Xurxo de Asma, donde nos encontramos este precioso “peto de ánimas”, junto con una fuente del S. XVIII.

Peto de ánimas en Centulle

Centulle – Casasoa -San Xurxo (1,3km)

Seguimos nuestro camino y llegamos a Casasoa, núcleo que posee numerosos hórreos*, algunos en estado de abandono.

Hórreo en Casasoa

*Los hórreos son pequeñas construcciones próximas a las casas donde se guardaba el grano. Estas construcciones están apoyadas sobre unos pies que poseen encima una piedra, normalmente circulares llamados “tornaratos” y cuya función era el evitar que los ratones pudiesen acceder al grano guardado.

San Xurxo

Llegamos a San Xurxo donde encontramos una casa de piedra que es local social, antigua escuela, con un bonito cruceiro, situado en una encrucijada de caminos, en este caso desemboca en la LU-213, la antigua carretera de Lalín.

San Xurxo - Lucenza (2,4km)

Con el fin de evitar el asfalto, cogemos a la derecha y a unos 100 metros giramos a la izquierda por un camino de tierra el cual discurre en paralelo al corredor rápido que une Chantada con Lalín. Esta pista nos lleva a Boán, en donde encontramos una bonita casa rural en una zona de castaños y robles. Seguimos y cruzamos la carretea para llegar a Lucenza.

Lucenza - Penasillás (3,5km)

Seguimos la carretera y a unos 100 metros cogemos a la izquierda por una pista de tierra y piedras. A unos 300 metros nos encontramos con la carretera, la cual seguimos en pequeño ascenso, dejamos a la izquierda el núcleo de Vilaseco.

A medida que nos vamos acercando vislumbramos el bonito pueblo de Penasillás, de apenas 20 habitantes, con una pequeña capilla en el centro y su “peto de ánimas”, probablemente, del S. XVIII. Al salir de la plaza, a mano izquierda, encontramos otro peto, este más antiguo, del S.XVII

Penasillás fue una importante encrucijada de caminos, en el confluían este camino y el que unía Ourense con A Coruña y Betanzos sin pasar por Santiago de Compostela.

Este precioso pueblecito cuenta con una plazoleta, recientemente restaurada, con su capilla, sus petos y un horno comunal y un pozo recuperados. En Penasillás encontramos una cantina y una casa rural.

Penasillás: Capilla y Peto de Ánimas

Desde Penasillás tenemos dos opciones para llegar a Rodeiro:
– Una sigue la cota más baja y bordea el monte Faro.

– La otra, más espiritual e histórica, es la que sube hasta la ermita de O Faro.

Penasillás – Ermita de Nuestra Señora de O Faro (4,6km)

Después de reponer fuerzas iniciamos nuestro recorrido por un camino empedrado y con mucho desnivel.

El camino transcurre por pistas forestales, ya que el antiguo camino se perdió debido a las labores de reforestación realizadas en la montaña. El ascenso es continuo durante unos 2 km.

Más o menos a mitad del tramo en Chao de Seixas, al lado de la carretera, encontramos un área de descanso con un monolito que el que está escrito un poema del chantadino Pablo Rubén Eyré.

Seguimos ascendiendo por la carretera y a pocos metros de la cumbre tenemos la opción de realizar el final del trayecto por el Vía Crucis, llamado “Camino de la Virgen” de unos 300 metros.

Vía Crucis en el Monte de O Faro

Cada 8 de septiembre tiene lugar una romería y este es el camino que realizan los devotos de Nuestra Señora de O Faro, algunos descalzos, otros de rodillas, para postrarse ante la imagen de la Virgen. Esta devoción parece tener su origen en el S. VI.

Ermita de Nuestra Señora de O Faro

Esta ermita, perteneciente a la parroquia de Santiago de Requeixo, sufrió numerosas reformas. Su origen románico se derrumbó, se reconstruyo en la segunda mitad del S. XVII y fue reformada en 1726 y en el S. XIX.

En su interior se encuentra la imagen de la Virgen Vieja o Madre y en la iglesia de Santiago de Requeixo encontramos la imagen de la Virgen de Octava o la Hija. El 8 de septiembre se juntan ambas imágenes en una impresionante procesión con numerosos devotos.

Ya podemos decir que estuvimos en el único punto de Galicia desde donde podemos divisar zonas montañosas de las cuatro provincias gallegas.

Esta es una muestra de una cantiga de romería, variante de las cantigas de amigo.

Xoán de Requeixo (trovador del S. XIII)

Fui eu, madr, en romaria

a Faro con meu amigo

e venho d´el namorada

por quanto falou comigo,

ca mi jurou que morria

por mi, tal ben mi quería!

Fui yo, madre, de romería

a Faro con mi amigo

y vengo de él enamorada,

por todo lo que habló conmigo

pues me juró que moría

por mí, ¡tanto me quería!

En el momento que dejamos la provincia de Lugo y entramos en la de Pontevedra podemos decir que finaliza nuestro periplo por el Camino de Santiago de Invierno por la Ribeira Sacra.

Ermita de Nuestra Señora de O Faro – Casa de Camba (7,7km)

Tenemos dos alternativas: bajar por el Vía Crucis o por la carretera. En ambos casos tenemos que llegar a un mojón que nos indica el Km. 81,2.

Una vez llegados a un cruce, seguimos por la derecha, por una pista forestal con una fuerte pendiente e impresionantes vistas. Nos acompaña el zumbido de los aerogeneradores.

Tras unos 5 Km. llegamos al puente que cruza el corredor. Seguimos por una pista ancha de tierra. A medio kilómetro encontramos un gran mojón que nos indica que estamos realizando el Camino de Invierno por Rodeiro.

Bajamos hasta Vilanova desembocando en una carretera que seguiremos. Al frente vislumbramos la Casa Fortaleza de Camba y su capilla, actual iglesia parroquial de San Juan de Camba.

Pazo e Iglesia de Camba

El Pazo es conocido por los nombres de Casa Fuerte de Camba o Casa de los Churruchaos, ya que perteneció a esta familia nobiliaria.

El Pazo cuenta con una torre y con una capilla, hoy iglesia parroquial.

La capilla es de origen románico, del S. XII, del cual no queda nada ya que se le realizaron reformas y ampliaciones en el 1618, con lo que la fachada es de estilo barroco.

La Casa – Fortaleza, con dos impresionantes chimeneas sirvió de cobijo para los peregrinos.

Delante del Pazo y de la Iglesia encontramos un “cruceiro” y una fuente

Casa de Camba – Río (2,9km)

Saliendo de la Fortaleza de Camba cogemos un camino de tierra que encontramos a la derecha.

Recorremos el valle de A Ermida, donde encontramos un marco jurisdiccional de la Casa de Camba, llamado del perdón. Según la tradición oral, si un preso se escapaba de la prisión de la fortaleza y era apresado abrazando el marco, quedaba perdonado.

Tras pasar por los lugares de A Ermida, Outeriño, Fafián y Lamazaros para llegar a Río. Encontraremos castaños, robles y salgueiros.

En Río podremos contemplar los “pendellos”, alpendres en los que, en días de feria, se exponían los productos a la venta en unas piedras situadas a medio metro del suelo a modo de mostradores. Estas construcciones eran utilizadas por los feriantes para guarecerse del mal tiempo o para pasar la noche.

En la actualidad encontramos una cantina en la que poder tomar algo.

Río – Rodeiro (1,7km)

Seguimos en dirección a Mouriz por un camino estrecho y de piedras. A la derecha dejamos los núcleos de Vence y Vila, y, a la izquierda, Castro de Casasoa.

Entramos en Rodeiro, municipio que cuenta con 2500 habitantes, y nos encontramos con una gran escalinata que nos lleva a la Casa Consistorial, al lado del riachuelo de nombre Rodeiro.

La Casa Consistorial o Fortaleza de Rodeiro, también es conocida por el nombre de la Torre de Rodeiro, ya que el edificio se levanta sobre las ruinas de una fortaleza.

El recinto estaba amurallado y el foso lo formaba el río Rodeiro. Tenía dos torres: una, la del Homenaje, ligada a los Camba y la otra, ligada al Arzobispo de Santiago de Compostela. El edificio fue destruido por los Irmandiños durante la Revuelta Irmandiña

Delante de la Casa Consistorial encontramos una bella fuente de piedra con 4 caños.

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