O Apalpador o Papá Noel gallego

Apalpador

Historia de «O Apalpador»

¿Sabéis que, entre nuestros seres mitológicos nos encontramos con un Papá Noel Gallego llamado el Apalpador? Si es que en Galicia tenemos de todo, y por historias y leyendas para niños, que no sea. ¿Queréis conocer su historia?

Cuentan los más ancianos de las zonas de montaña de Lugo, entre otras en O Courel y en O Cebreiro, que, de las frías montañas de Galicia baja un carbonero, ya mayor, pelirrojo, con gran barriga, pipa y vestido con boina y pantalones con remiendos a visitar a los niños gallegos.

Se trata del Apalpador. El Papá Noel gallego, solo que mucho más grande, pelirrojo, y con un atuendo y unas costumbres un tanto diferentes.

Algunos dicen que baja la noche del 24 de diciembre, otros que la noche del 31, y hay quien dice que los visita ambas noches.

Seres mitológicos y leyendas de Galicia

Este ser mitológico gallego, llamado el Apalpador, se acerca esa noche a las camas de los niños y niñas para “palparles” la barriga. Así comprueba si se han alimentado bien durante el año. A aquellos que así lo hicieron les deja una bolsa de castañas y sus mejores deseos para el año que va a entrar, y, a veces, si los niños han sido buenos, también les deja algún regalo.

Debemos tener en cuenta que la leyenda del Apalpador tiene sus orígenes en unos tiempos mucho más pobres, en los que un puñado de castañas era un regalo mucho más apreciado de lo que sería en nuestros días, y que, este hombre enorme y peludo llamado Apalpador, solo quería asegurarse de que los niños no pasasen hambre.

papá Noel gallego

Antes de marcharse, el Apalpador pronunciaba estas palabras para desear a los niños un año de abundancia en el comer:

“Por seres obediente e estares ben alimentado,

con estas castañas e este agasallo

desexote fartura e bon ano”.

(Por ser obediente y estar bien alimentado,

con estas castañas y este regalo

te deseo abundancia y buen año)

Pero, a veces, los niños no se portan tan bien como deberían o son malos comedores, y, siguiendo con las leyendas para niños, vamos a contaros la historia del niño Miguel y su encuentro con el Apalpador. Nuestro Papá Noel gallego:

leyendas Galicia

Leyendas para niños: La historia de Miguel y el Apalpador

En un pueblecito que no podemos nombrar, vivía un niño llamado Miguel. Miguel era muy travieso, nada obediente y muy mal comedor. Sus padres, preocupados por su comportamiento y su salud, le repetían una y otra vez:

“Miguel, obedece a tus mayores y come lo que se te pone en el plato. Recuerda que si no te portas bien, y si no comes lo suficiente, el Apalpador vendrá y nada te dejará”.

Pero Miguel, ajeno a las recomendaciones de sus padres, seguía en sus trece de no obedecer y de no comer.

Llegada la noche del 24 de diciembre, Miguel, ante el temor de que las amenazas de sus padres se cumpliesen, decidió cenar ese día como si no hubiese un mañana y se zampó muchísimas salchichas, con lo que se indigestó y tuvo un muy mal dormir.

A eso de las 2 de la mañana, Miguel sintió un ruido que provenía de la chimenea de la casa, asustado, se hizo el dormido.

Entró en su habitación el Apalpador y le empezó a frotar la barriga, diciendo:

“Ay, Miguel, no me vas a engañar, esta barriga que llena está, pero es todo de hoy. No has obedecido a tus padres y no te mereces un regalo, confórmate con que te saque el malestar de la tripa”

 Y frotando, frotando consiguió calmar el dolor del chiquillo y que este se quedase dormido.

Al día siguiente, cuando Miguel se despertó, no supo qué pensar de lo que creía haber vivido la noche anterior. Buscó y rebuscó y nada encontró, salvo un poco de carbón, pero una cosa aprendió:

Que tenía que obedecer a sus padres y alimentarse mejor, y esta lección nunca olvidó.”

Galicia es rica en leyendas para niños y mayores.

Aunque muchas de ellas han llegado casi a perderse en el olvido, la labor de diversas asociaciones está consiguiendo que se recuperen estas viejas leyendas y tradiciones gallegas, y vayan ganando terreno a otras tradiciones importadas. Es el caso de o Samaín y Halloween, y también de nuestro Apalpador, nuestro Papá Noel gallego, que ya tenemos cada vez más presente, en desfiles e incluso en internet, ya que cuenta con su propia página web en la que puedes dejarle una carta.

A todo esto…¿No veis ninguna relación entre el carbón del Apalpador y el de los Reyes Magos?

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